jueves, 30 de junio de 2011

Espárragos y prosciutto

Ésta fue una ensalada que probamos mi esposa y yo en nuestra salida de aniversario. Nos gustó mucho y se nos hizo una cena muy ligera que bien se podría disfrutar cualquier día de la semana. He aquí mi versión: Una vez conseguidos los ingredientes, lo primero que hice fue limpiar los espárragos, cortarles las puntas duras y pelarlos, fueron salpimentados y directo al sartén con un chorrito de aceite oliva.


Una vez listos los espárragos, comienza el emplatado final. Se cortan cuatro rebanadas delgadas de queso panela, los espárragos se envuelven en el prosciutto (usé las rebanadas más suaves, de manera que pudiera enrollarse sin dificultad y deseche los extremos secos o duros). Una vez realizado lo anterior, coloqué las rebanadas de queso en el plato, puse transversalmente los espárragos y finalmente agregué una cucharada generosa de mermelada de higo (se que la debí haber hecho, pero no encontré higos y la temporada ya está en su fase final). Así quedó al final.


El resultado fue muy satisfactorio, sobre todo la consistencia de los espárragos, ya que quedaron crujientes y el contraste con lo salado del prosciutto,  la suavidad del queso y el sabor del higo fue increíble. 

miércoles, 29 de junio de 2011

La alegría de comer

Hola a todos

Este nuevo blog está inspirado en una de nuestras actividades diarias más básicas: comer. Sin embargo, lo que se pretende con este nuevo espacio, es resaltar el gusto particular que tiene cada uno de nosotros por la comida y todo lo que conlleva su preparación y no sólo por el aspecto funcional; sino por el mero disfrute de hablar del tema en todas sus variaciones. Ahora bien, si a esto lo podemos "sazonar" con buenos comentarios, datos, recetas, etc, etc, etc... pues que mejor.

Y sólo una nota más, el nombre se me ocurrió al reflexionar en aquellas ocasiones en las que hemos sentido esa necesidad de algo caldoso, cuando hace frío, garnachoso, cuando salimos del antro, chocolatoso para sentirnos apapachados o el "oso" que gusten dependiendo de la situación; lo cual me llevó a la siguiente conclusión: todos tenemos la habilidad, latente o  más desarrollada, para detectar los matices, sabores, estados y combinaciones gastronómicas, de las que sólo algunos llamados "críticos" se dicen  poseedores, y por lo mismo, el nombre de gourmetoso prentende quitarle esa seriedad y reverencia al concepto, con la finalidad de volverlo agradable y asequible para aquellos a los que nos gusta la comida, la bebida y la conversación inteligente.