Ésta fue una ensalada que probamos mi esposa y yo en nuestra salida de aniversario. Nos gustó mucho y se nos hizo una cena muy ligera que bien se podría disfrutar cualquier día de la semana. He aquí mi versión: Una vez conseguidos los ingredientes, lo primero que hice fue limpiar los espárragos, cortarles las puntas duras y pelarlos, fueron salpimentados y directo al sartén con un chorrito de aceite oliva.
Una vez listos los espárragos, comienza el emplatado final. Se cortan cuatro rebanadas delgadas de queso panela, los espárragos se envuelven en el prosciutto (usé las rebanadas más suaves, de manera que pudiera enrollarse sin dificultad y deseche los extremos secos o duros). Una vez realizado lo anterior, coloqué las rebanadas de queso en el plato, puse transversalmente los espárragos y finalmente agregué una cucharada generosa de mermelada de higo (se que la debí haber hecho, pero no encontré higos y la temporada ya está en su fase final). Así quedó al final.
El resultado fue muy satisfactorio, sobre todo la consistencia de los espárragos, ya que quedaron crujientes y el contraste con lo salado del prosciutto, la suavidad del queso y el sabor del higo fue increíble.